jueves, 15 de noviembre de 2012

Concurso de aniversario y sorteo de chapas: Ganadores




Bueno, queridos y queridas... hoy es día 15, día de ENTREGA DE PREMIOS.


Primero os queremos dar las gracias, tanto a los participantes en los concursos como a los seguidores del blog. GRACIAS de todo corazón por el apoyo que nos mostráis, en los días buenos y en los malos, pero sobre todo en los malos: cuando vamos con retraso y nos sale humo de la cabeza para intentar llegar a tiempo, cuando nos amargamos porque la vida se ríe de nuestros esfuerzos y nos sale todo mal, cuando tenemos que bregar con cosas tan tediosas como horarios laborales, problemas para poder ESCRIBIR TRANQUILA!!! *Hendelie se tira de los pelos* o dibujar sin que molesten *Neith llora*, ahí estáis vosotros, para dejar un comentario espontáneo o para hacer un saludo en el chatboard. Y no sabéis la fuerza que nos da eso. No hay palabras para expresar lo mucho que dais sin saberlo. ¡Sois los mejores!

Habéis puesto mucha ilusión en este concurso de aniversario, tanta como nosotras (a pesar de que se nos olvidara un poquitín ... :D) así que... bueno, sin más vamos a anunciar a los ganadores.

1.- Concurso de Fanart (ilustración o montaje fotográfico):

Este premio queda desierto. Porque dibujáis todos fatal... nooo, es broma. No ha habido participantes, así que, un libro menos que regalar. ¡Vosotros os lo perdéis! Ahora podréis tiraros de los pelos en casa pensando que si hubierais enviado cualquier monigote habríais ganado un libro gratis :D


2.- Concurso de Oneshot:

La ganadora del concurso de oneshot es:

ARIADNA ROMERO (MIZUKI)  por el oneshot  «EL MANJAR MÁS DULCE»

¡Muchas felicidades, Mizuki! En cuanto salga a la venta «Fuego y Acero», te enviaremos un ejemplar de forma totalmente gratuita a tu casa. El libro incluye las ilustraciones de Neith, 100 páginas de contenido inédito, un anexo con explicaciones acerca del mundo en el que se desarrolla la historia y un mapa chachiguay. Esperamos que lo disfrutes.


3.- Sorteo de pack de 7 chapas hechas a mano de Estudio Third Kind:

ELVIRA TORRES

¡Muchas felicidades, Elvira! Este es tu premio, te lo enviaremos a tu casa sin coste alguno por tu parte en unos días. ¡Ale, suertuda, a lucirlas bien!







Las ganadoras tenéis que enviarnos un correo electrónico con vuestro nombre y dirección postal para que podamos enviaros los premios. Cuanto antes mejor ^__^

En el caso del sorteo de chapas, si no recibimos noticias en una semana, volveremos a sortearlas.

Y sin más, os dejamos con el oneshot ganador, «El manjar más dulce», escrito por nuestra talentosa seguidora, Mizuki. Seguro que os gustará tanto como a nosotras.

¡Un abrazo enorme!


*****AVISO: El siguiente oneshot contiene SPOILERS sobre el final de FUEGO Y ACERO. Si no has terminado de leer la historia, no lo leas. ¡Advertidos estáis! *****



***

EL MANJAR MÁS DULCE  — Por Mizuki

La joven se encontraba delante del gran espejo que adornaba una de las paredes de su habitación mirando su reflejo con aire distraído. Recordaba la agria conversación que había mantenido con su tutor hacía solo unos minutos antes. Magia… todo siempre se reducía a eso. A ese concepto abstracto que para ella no tendría jamás ningún valor ni credibilidad. No importaba cuantas veces preguntara como su señor padre había muerto en la batalla. Siempre obtendría la misma respuesta. 

Valeria agitó su cabeza haciendo que sus cabellos, negros como el azufre, se movieran rítmicamente con ella. Llevó una de sus manos delicadas, de largos y finos dedos, hasta el peine que se encontraba encima de su tocador y comenzó a peinar su larga melena observando siempre su rostro en el espejo, el cual, le devolvía una mirada furibunda. Ahora se había convertido en toda una mujer, no tenía tiempo para cuentos absurdos que parecían sacados de una novela fantasiosa, con hechizos mágicos incluidos.

La joven dejó el cepillo encima del tocador de nuevo, con gesto brusco, y apretó fuertemente sus carnosos labios para a continuación, morderse la lengua hasta hacerse daño. Largo tiempo debería pasar para olvidar completamente la amarga conversación que había mantenido con su hermano mayor, Ioren, cuando su tutor había acabado su relato fantasioso. Se había sentido humillada delante de los cuatro hombres que en la actualidad, configuraban su vida.

—¿Cuál es el símbolo de nuestra casa? —le había preguntado Ioren.

—Un pegaso —le había respondido ella—. ¿Qué tiene eso que ver?

—Los pegasos no existen.

—Pero existieron —le replicó contrariada.

—Exacto. Hasta que murió el último. No desdeñes las palabras que hablan de cosas antiguas. En ellas suele haber mucha grandeza.


Grandeza, poder… todo lo habían perdido años atrás, cuando el Imperio del Este les había atacado a traición y había conquistado sus tierras. Ellos habían conseguido huir del palacio de Nirala gracias a Arévano y Amala, consejeros y amigos de su  padre. Les habían llevado hasta Prímona, hogar de Arévano, y allí, entre ambos, les habían cuidado, instruido y amado como si fueran sus verdaderos hijos. Pero aún así, ella…

—No las desdeño, hermano. Es solo que… quizá tu prefieras aferrarte a las esperanzas, pero a mí no me basta con eso. Yo quiero venganza.


Venganza, ¡venganza! Eso era en lo único que creía, en lo único que pensaba y en lo que más anhelaba por encima de todas las cosas materiales que pudiera tener a su alcance o desear fervientemente. No le importaba en absoluto dar su vida si con ello los dioses aniquilaban uno por uno a los hombres del Este. Esos malnacidos a los que ella tanto odiaba.


—También yo quiero vengarme. Pero no olvido las palabras de nuestro padre. Mantén los ojos bien abiertos y no pises ninguna hormiga- le había advertido su hermano mayor.


Pisar hormigas. Curiosa similitud puesto que, para ella, los invasores del Este no eran más que eso. Simples insectos molestos que se habían esparcido como una plaga hasta ocupar el más mínimo recoveco de lo que alguna vez había sido el glorioso reino de Nirala. Su reino y el de sus dos hermanos. A veces creía que Ioren se olvidaba de lo que los invasores les habían hecho a ellos, a su familia y a sus súbditos. ¿Acaso era su hermano un cobarde? Eso explicaría el porqué no quería iniciar una guerra… Si era así, aún más fuerza debería albergar ella y debería demostrarla con ahínco. Al igual que su padre, no tendría piedad con ningún hombre, mujer o niño que se mostrara contrario a su causa. Una vez que ganara la inminente guerra que ella misma desataría, perseguiría a todas aquellas personas que hubieran pertenecido o se hubieran aliado al Imperio del Este y comenzando por los más chicos, los haría matar uno a uno de las formas más horribles con las que nadie pudiera imaginar jamás, su maquiavélica mente se encargaría de ingeniar que maneras eran las más prácticas. No pararía su masacre hasta que fueran las propias ancianas madres quienes le suplicaran de rodillas acabar ellas mismas con la vida de sus hijos. Aunque lo tuvieran que hacer con sus propias manos desnudas.

Unos golpecitos en la puerta de su habitación la distrajeron de sus cavilaciones. Sabía de quien se trataba. Amala siempre llamaba a la puerta de la misma manera: dos toques con sus nudillos, de una forma suave pero firme. 

—Adelante —dijo la joven mientras observaba a través del reflejo de su espejo como su tutor se abría paso en la habitación.

—Te traigo algo dulce para comer, Valeria —dijo Cisne una vez dentro de la estancia. Cerró la puerta a sus espaldas y se acercó a ella. Depositó encima del tocador un pastel ya cortado en porciones pequeñas pero perfectas, recubierto en su superficie por una fina línea en forma de espiral hecha con la miel natural de Prímona—. ¿Aún estás enfadada por la conversación de antes? Ya sabes que yo no miento, no tengo porqué. No puedo explicarte nada más de lo sucedido con tu padre porqué no está en mi saber lo que ocurrió después de aquello —se sinceró Cisne recordándole de nuevo las circunstancias en las que había muerto su padre, supuestamente ahogado por una gran ola que había invocado Ioren el Rojo. Una historia llena de tonterías absurdas y vanas. La joven permaneció en silencio ante las palabras de su tutor—. Por favor Valeria, dime algo.

—Dentro de unos años volveré a mi hogar, lo sabes ¿verdad? —le contestó por fin la joven sin voltear su cuerpo y con un brillo intenso en sus ojos escarlatas. La furia subrayaba cada una de sus palabras—. Y como la supuesta ola que destruyó a mi señor padre arrasaré con todo hasta reducirlo a cenizas. Porqué así soy yo, Valeria Horwing Gallan, hija legítima de Driadan Horwing,  también conocido como Puño de Hierro, y de su esposa, Ada Gallan. Soy una mujer fuerte Amala, como mi propio nombre indica, y no me voy a dar por vencida mientras mi corazón lata. El Imperio del Este pagará por lo que nos hizo.

—Ese deseo tuyo acabará por destruirte —murmuró Cisne mientras un suave suspiro se escurría a través de sus labios—. ¿Por qué no le haces caso a tu hermano Ioren? Es el más sabio de los tres. Tu sola no podrás acabar con el Imperio del Este y Cair aún es demasiado pequeño como para entrar en combate.

—No he dicho en ningún momento cuando voy a emprender la batalla ni con quien tengo planeada llevarla a cabo —dijo con aire despectivo.

—¿Por qué todo siempre ha de reducirse a lo mismo? —preguntó Amala más bien para si mismo. El hombre se acercó a ella y cogiéndola por los hombros le dio un suave masaje, un modo para demostrarle el afecto y cariño que sentía hacia ella—. Recuerda que todos te queremos Valeria, igualmente que tengas este carácter tuyo tan impetuoso. —Y dicho esto le acarició los cabellos suavemente antes de depositarle un beso corto en la parte posterior de la cabeza. —Come algo, te sentará bien.

Con estas palabras, el que una vez fue esclavo se alejó de la habitación de su pupila, la más impetuosa de los tres descendientes de Driadan, pero la que mejor había heredado el carácter de su padre. A veces, temía que la educación que le estaban proporcionando no ayudara a mejorar su actitud, pues algo había dentro de su corazón que le advertía a gritos que estaban perdiendo a la pequeña. El sentimiento que ella manifestaba era cien veces mayor al que había sentido su propio padre para recuperar el trono de Nirala una vez fue traicionado por la casa Starling. Sabía que el deseo que sentía Valeria era irrefrenable pero estaba seguro que Ioren sabría contener y calmar a su hermana hasta el momento justo. No debía impacientarse pues solo conseguiría que la matasen y Cisne no estaba seguro de poder soportar una muerte más de un ser querido. 

La muchacha vio como su tutor se alejaba a través del reflejo de su espejo. Una vez sola de nuevo en la estancia decidió a llevarse un trozo de pastel a la boca. Masticó con esfuerzo y tragó. El suave manjar le supo a ceniza, como todo lo que comía desde hacía ya varios años pues nunca encontraría un manjar más dulce que el de la venganza. 



- FIN -

2 comentarios:

  1. y si hubiera mandado dibujito con rayitas y bolitas tambien entraba en el sorteo?????????????
    jo! esto si me duele, lo que pasa es que me da fisico terror que se lea lo que escriboy de dibujar creo que no vale copiar otro dibujo, porque la imaginacion no me da pa tanto jejejejejeje. en fin Chicas! a disfrutar esos regalazos!!!!
    cuando tienen programado vender "fuego y acero" ??????? si no se puede por aca esperare hasta adquirirlo.
    sin mas un abrazo para todas.......mañana estare al tantisimo de la actu..... :DDDDDDDDDD byeeeeeee

    ResponderEliminar
  2. Pues si Lucero ¡Hay que atreverse!. Además, no importa lo bien o mal que salga, si lo que cuenta es la intención, y a nosotras nos hace muchísima ilusión ver como interpretais las historias y como veis las cosas desde vuestros ojos. :D Ya haremos más concursitos más adelante ^^

    ResponderEliminar

¡Deja tu comentario! Es gratis y genera buen karma :D


Licencia Creative Commons

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons. Queda prohibido su uso para fines comerciales, así como la duplicación total o parcial sin permiso expreso de las autoras. Si citais algún fragmento, por favor, no olvidéis nunca poner el autor y la fuente de referencia. ¡Muchas gracias!